Siempre quisimos abrir en algún momento nuestro propio estudio. Para muchos diseñadores, y ciertamente para Javi y para mí, seguir nuestro propio camino fue un sueño que siempre estuvo presente en el fondo de nuestras mentes, siempre fue una meta por la que trabajar. Personalmente, no sabía exactamente cuándo, dónde o incluso si alguna vez sucedería, pero la idea en realidad siempre estuvo ahí, persistente.
Después de trabajar estrechamente en el equipo de diseño de una startup en Madrid, Javi y yo nos dimos cuenta de que nuestros talentos eran complementarios y podían utilizarse para crear un pequeño dúo creativo. Disponíamos de potencial para crecer hasta convertirnos en un estudio más grande. Teníamos confianza en lo que ofrecíamos y en el valor que podríamos aportar a los clientes, y comenzamos a pensar y crear ideas iniciales sobre posibles enfoques para un negocio.
Como parte de estas primeras reuniones, realizamos un brand workshop (se puede encontrar la plantilla de Figma aquí). Pero… ¿por qué tomarse tiempo para hacer esto? Bueno, para nosotros era importante seguir un proceso similar al que utilizamos con nuestros clientes de branding. Es esencial tomarse el tiempo para alinear valores y visiones estratégicas antes de embarcarse en un proyecto tan grande. Y aunque de antemano sentíamos que estábamos más o menos en la misma página, en verdad ayudó aún más a establecer un nivel de confianza entre nosotros y en nuestras ideas para el estudio.
Dedicamos tiempo a ejercicios que a menudo desarrollamos en reuniones de Kick-off con clientes. ¿Quiénes somos? ¿Qué defendemos? ¿Dónde agregamos valor? ¿Cómo atraeremos negocio? Queriendo ser nuestra propia marca con nuestra propia voz, ¿qué otros estudios consideraríamos nuestros vecinos? Si nuestro estudio fuera una persona, ¿con quién estaría? Todos estos ejercicios nos ayudaron a alinear nuestra visión y objetivos para los próximos años y más allá.
Naming
El proceso de naming es un gran proyecto en sí mismo con su propia combinación de obstáculos legales y logísticos. Consideramos varios nombres de estudios que nos gustaban mucho, pero que, tras investigar más a fondo, ya habían sido elegidos. Combina esto con el mundo de los dominios inactivos y la ocupación de dominios (el salvaje oeste), y descubrimos que lo mejor es ir dejándolo reposar y pulirlo poco a poco.
Inicialmente, compartimos listas de palabras que nos gustaban y que pensábamos que tenían potencial para el concepto de la marca. A veces, una palabra suena bien si se dice en voz alta. Recuerdo haber leído que el fundador de Kodak eligió el nombre de la marca porque le gustaba especialmente la letra "K" y había determinado que su nombre tendría que comenzar y terminar con la letra.
Una de las palabras que cogió fuerza en nuestras listas fue 'arcilla', con sus connotaciones de artesanía, construcción, juego y modelado. A partir de ahí, las piezas del rompecabezas de una identidad comenzaron a encajar: la arcilla, como material, refleja quiénes somos y qué hacemos en un nivel más conceptual.
Diseño de la marca
La parte divertida del proyecto (pero también desalentadora) comenzó cuando nos lanzamos a las exploraciones iniciales de marca y a los sprints de diseño. Hubo mucha experimentación en esta etapa, quizás incluso más que en el proyecto de un cliente. A menudo se dice que diseñar para uno mismo es una tarea especialmente difícil, lo cual descubrimos que es cierto. Recuerdo haber intentado ponernos plazos, dado que una vez leí que eran imprescindibles para proyectos de esta naturaleza. Pero sin presión del cliente, con un brief abierto y sin repercusiones reales por incumplir cualquiera de estos plazos, ¿eran realmente plazos? Con frecuencia los posponíamos y la búsqueda de la perfección continuaba. Es parte de las razones por la que diseñar para uno mismo puede resultar tan difícil. Hay una sensación de exponerse y, por supuesto, uno desea presentarse bajo la luz perfecta, sin dejar de ser auténtico. Ni demasiado guay, ni demasiado moderno, pero tampoco sin ser demasiado serios…
En general, nos tomamos nuestro tiempo, pero disfrutamos del desarrollo. Y pronto nos encontramos gravitando hacia ciertas soluciones, ciertas paletas de color, ciertas opciones de tipografía. A partir de ahí, pulimos, hicimos pruebas y a menudo dejamos todo a un lado durante varios días y trabajamos en otras tareas durante un tiempo.
Arriba se muestra un diseño inicial para los iconos de arcilla. Habíamos visto numerosas identidades de marca adaptativas casi al mismo tiempo que estábamos trabajando en la nuestra y eso probablemente influyó en nuestro pensamiento. Nos encantó la idea de no tener un solo isotipo, sino una bola de arcilla que se transformaba en diferentes formas e iconos. ¿Qué mejor manera de representar la esencia y maleabilidad de la arcilla, y al mismo tiempo representar algo más? Se consideró que los iconos mismos representaran quiénes somos y qué hacemos. Tenemos las iniciales B y C de BeClay, pero también: una carita sonriente, un corazón, un icono de play para video y un icono de keyframe para motion graphics. La mayoría de nuestra audiencia no se dará cuenta exactamente de lo que buscamos conceptualmente con cada forma, pero le dio una capa adicional de significado, que nos pareció importante. Y tal vez un momento “¡ajá!” para aquellos compañeros del gremio que pudieran reconocer lo que estábamos buscando.
Usando stop motion
Decidimos que queríamos animar los iconos del imagotipo haciéndolos con arcilla (o en nuestro caso plastilina por practicidad). Para tener una referencia de animación, lo primero que hicimos fue animar todo en After Effects, con un estilo líquido de transformación. Después imprimimos cada frame (con una serie de marcas en las esquinas para la postproducción) y elaboramos una caja para tener controlada la luz. Encima de esas referencias de papel fuimos moldeando plastilina de color azul para acto seguido fotografiarla. Este tono nos permitió cambiar el color de nuestra forma de “arcilla” más fácilmente, preservando la textura del material. Luego la postproducción fue una tarea de ir encajando en Photoshop cada frame e ir igualando la luz. Por supuesto que hay leves cambios de luz y de textura, pero esto ayuda a que la pieza final quede como algo artesano, algo hecho exprofeso para una sola persona.
Es mi tipo
Para la tipografía, sabíamos que queríamos una serifa bastante suave, tanto para reflejar el concepto de arcilla, como para aportar la personalidad necesaria a la marca. Nos gustó la fuente Recoleta, pero se volvió demasiado omnipresente en el mundo del diseño, por lo que consideramos otras de estilo similar de los años 70, como Windsor, Cooper, ITC Clearface o New Spirit de Newlyn. Al final, nos decidimos por Fraunces, que pensamos que era un gran hallazgo y una combinación perfecta además de equilibrada para la marca.
Combinamos la Fraunces con la Founders Grotesk de Klim Type Foundry, una tienda tipográfica que no necesita presentación. La perfección nítida de Founders Grotesk contrastaba muy bien con las formas orgánicas del isotipo de nuestra marca. La fuente también se usó en toda la web como la tipografía principal de la marca, salvo para los usos display. También resultó ser una de nuestras tipografías favoritas. Para artículos de blog, como el que estás leyendo ahora, elegimos Untitled Serif (también de Klim). Y por último, la fuente monoespaciada Martha de Coppers & Brasses se utilizó con moderación para los pies de foto y otros detalles en nuestra marca y web. Combinar tipografías siempre ha sido un proceso que disfrutamos especialmente, y al diseñar en contexto podemos descubrir las posibilidades de cómo interactúan entre ellas y la mancha tipográfica, dejando impresiones variadas.
Ilustraciones
En consonancia con el resto de la identidad, queríamos un tono elegante pero rebelde para las ilustraciones, ya que habíamos decidido tener una especie de mascota de marca. Por eso nos encajó el estilo en blanco y negro para enfatizar la elegancia, pero con poses en ocasiones graciosas para mostrar la actitud rebelde (como cuando el personaje está diciendo que le llames o cuando está enseñando un poco el trasero). También tratamos de que quedara un equilibrio entre textura (el ruido en ciertas zonas del personaje) y algo más plano (los bloques de color negro).
Nuestra página web
Después de haber diseñado gran parte de la identidad de marca, el tono de voz, el estilo de redacción, etc., pronto pasamos a los diseños iniciales de la web. Para nosotros, la web sería fundamental en cuanto a la presentación inicial ante clientes potenciales. Vemos nuestra web como una pieza clave de nuestra marca y queríamos inyectar algo de personalidad a la experiencia. Por eso quisimos trabajar en un componente de pegatinas para nuestros retratos en la página Nosotros (fotografías tomadas por nuestros buenos amigos Pelayo y Mar, a quienes no podemos agradecer lo suficiente por hacernos lucir presentables). En un futuro cercano y siguiendo la línea de la experiencia, queremos diseñar un juego 2D como cabecera de la página Play.
Este tipo de componentes también serían muy importantes para nosotros como una forma adicional de mostrar lo que podemos hacer en términos de diseño y desarrollo web. Aunque la mayoría de las webs de nuestros clientes serían más simples y minimalistas, nos pareció correcto poder mostrar esta oferta y, al mismo tiempo, expresar de manera interesante exactamente quiénes somos como estudio.
Conclusión
Si has llegado hasta aquí, gracias por leer lo que quizás ha sido un post muy enfocado en nosotros y en nuestra propia marca. Esperamos que ofrezca una idea de quiénes somos, qué nos hace diferentes y, de hecho, algo de nuestro proceso creativo para crear identidades de marca memorables. ✦
¿Tienes un proyecto de marca en mente y crees que podemos ayudarte? Organiza una llamada para ver si podemos trabajar conjuntamente. Envíanos un correo electrónico o completa el formulario en nuestra página de Contacto.